Gema, yo, Fati y Elena

6.12.09

De "Cenipequevan" a "Sadarma", pasito a paso...



¿Quién no ha visto la película de Cenicienta? La primera película nunca se olvida.
He crecido con esta película, siempre buscando a mi príncipe azul y te das cuenta de que no existe. (Pero eso te lo dice la experiencia). O mejor diré que es difícil encontrarle.

Mis años de infancia han sido "guays", soñando siempre con ser una princesita...jejeje...mirarme ¡qué guapa!


Pero según te vas haciendo mayor ves la vida de otra manera y te das cuenta de que los cuentos de hadas han sido espacios de aculturación y a través de ellos podemos obtener sabiduría...




Justo antes de conocer este Curso de Humanidades Contemporáneas de la Universidad Autónoma de Madrid, una compañera de mi clase me aconsejó el cuento de : "La Cenicienta que no quería comer perdices" y me encantó.

Cuando mis otras dos compañeras y amigas de clase me hablaron de este curso no dudé ni un instante en matricularme para participar en el mito del cuento y sentir curiosidad por él.

Sólo me quedaba escoger mi zapato ceniciento, elegí mi favorito, guardado porque su par no tenía tacón porque se rompió...

No hay comentarios:

Publicar un comentario